Somos antiguos vecinos de Martínez...

Somos una familia argentina más. Personas comunes como miles de buenos vecinos de la cultura del trabajo; establecidos y arraigados en Martínez desde 1954. Gente corriente, pero entrenados por casi 40 años y actualizados para ejercer con gran carácter e idoneidad esta hermosa profesión y vida inmobiliaria.
Con los temores lógicos ante un emprendimiento individual; más el know-how adquirido como manual de operaciones y millas recorridas como vendedor perro de sulky (y una reveladora epifanía), inicié RODOLFO MONTE PROPIEDADES en 1986. Entré con el pie derecho; y enseguida se manifestó el incontable e invaluable apoyo de buenos vecinos, a quienes siempre agradezco y espero haber correspondido dignamente.

 

Venía de una formación en publicidad y medios; lo cual me impulsó a diferenciarme e identificarme con nombre y apellido, ya que en aquella época las inmobiliarias se identificaban mayormente por apellido, con una sigla o nombres de fantasía.

Ahora estaba encaminado, pero por si faltase algo, la inclusión de la foto del staff fue un sello distintivo definitivo para diferenciar la inmobiliaria en este lugar «lejano» de aquel momento. Así, en nuestro caso, siempre sabes con quién estás tratando y en esta web pública puedes además conocer y ver nuestra real identidad.

De aquel mundo de publicidad, arte y creativos recibí – y me quedó – la formalidad del trato muy respetable, razón por la cual en esta, mi casa, todas las personas fueron – y son – tratadas y respetadas con igualdad, cualquiera fuese el presupuesto para una operación, prestando especial atención a su problemática y mirándolo a los ojos, no a su ropaje.

Desde el comienzo comprendí que la inmobiliaria no es un negocio, es una profesión – lucrativa sí – pero que requiere vocación y seriedad comercial, ya que somos solidariamente responsables hacia y con el comprador. En concordancia a la vocación, en aquel inicio y aprendizaje, cuando busqué ayuda profesional, tuve el inmenso honor de recibir el apoyo, la enseñanza, el mejor consejo profesional y la calidez humana de apreciados y memorables colegas mentores, como Amilcar Viola, Esmael Geder y Miguel Barbini.

Con aquel soporte de conocimiento, prioricé un servicio inmobiliario responsable, cualitativo y equilibrado, con una estricta política de privacidad, custodiando así en cada operación la información de nuestros clientes como un secreto de estado; y trabajando bajo esa premisa acuñamos seriedad comercial.

Desde aquí, desde esta casa grande, operamos silenciosa y prudentemente, aplicando nuestro mejor espíritu de trabajo, aportando un perfil humano, un tratamiento correcto y toda nuestra energía en una sola dirección. Nuestra expansión inmobiliaria se produjo gradualmente, gracias a la recomendación de quienes abrieron la puerta de su casa y en inolvidables conversaciones de cocina, sus dueños nos confiaron su capital más preciado: sus inmuebles. Fue crecimiento y evolución; no solo en términos económicos, sino también como desarrollo personal para quienes la integramos.

Con casi 40 años de intensa actividad profesional como inmobiliaria bien de barrio y de familia, logramos vinculaciones comerciales con diversas industrias y empresas de diferentes lugares de Buenos Aires. Las innumerables acciones comerciales que realizamos, en particular con nuestra vecina empresa de formidable primera línea como UNICENTER SHOPPING, nos permitieron aprender y «educarnos» en grandes negocios.

Estamos amplia y profesionalmente capacitados para representar con firmeza y solvencia a cada cliente, frente a toda situación, sin temer ni importar la envergadura del negocio, hasta lograr concluir eficazmente toda operación. Así, en todos estos años, no solo vendimos casas y departamentos, sino grandes inmuebles comerciales (algunos que parecían imposibles de vender). También innumerables caballerizas y studs en Dardo Rocha y alrededores, donde hoy lucen reconocidos espacios gastronómicos e importantes oficinas corporativas, y también predios donde se construyeron proyectos íconos para Martínez, como UNICENTER SHOPPING y Universidad Kennedy.

Allí están presentes nuestra mano y firma. Realizamos miles de acciones por asesoramientos, valuaciones, contratos, venta, alquiler, administración y tasaciones para familias, comercios e industrias. Hicimos operaciones con generaciones de familias.

Solemos ver a nuestro alrededor algunas industrias o empresas que operan con inmobiliarias rim-bom bantes que también fracasan en vender o alquilar por desconocimiento de la zona y otros argumentos que no develaré en este blog; en tanto que nosotros silenciosamente, producimos resultados para otras empresas que confían en nuestra firma. Lo que me recuerda el relato del elefante y la hormiga.

Por eso y ante tanta promesa suelta, sostenemos que nadie puede «de palabra» garantizar ni demostrar resultados hasta que ha concluido la operación. Los pollitos se cuentan cuando nacen, antes no.

Claro que también tuvimos fallas y errores, desaciertos, decepciones, traiciones y pérdidas, como en los culebrones de TV, que fueron parte del aprendizaje.

Unamuno afirma que «la forma de dar en el clavo es dar cien veces… en la herradura».

No somos la inmobiliaria más grande del mundo; no nos «auto titulamos» líderes. No franquiciamos nombre ni bandera. No derivamos profesión.

Sí estamos legítimamente colegiados para ejercer el corretaje inmobiliario en todo el área de influencia de Zona Norte y Ciudad Autónoma; CABA.

Somos quienes nos involucramos con su propósito de vender y comprar; ese es nuestro compromiso con usted. Somos quienes no te prometemos lo que no se podrá cumplir. Somos quienes trabajamos con grandeza, nobles, a nuestra profesión y a respetables colegas, orgullosos por todo lo actuado en casi 40 años, habiendo pasado casi todos los feroces vaivenes políticos que todos conocemos.

Plenamente convencidos de que nada es más real estate que Rodolfo Monte Propiedades y hoy nos enfocamos en usted; nuestro posible cliente; quien no conoce ni sabe de nosotros, de nuestra firma y trayectoria.

Ahora usted es nuestra principal aspiración. Esperamos tener el honor de navegar juntos hasta lograr su objetivo de vender y comprar en simultáneo.

Por esto trabajamos a diario convencidos de que somos todo lo que esperas de una gran inmobiliaria.

Cambio Generacional

Como en todas las empresas familiares del mundo, el paso del tiempo nos impone un cambio generacional.
En nuestro caso, ahora la dirección de Rodolfo Monte Propiedades, por cambio de colegiatura, pasó y está en manos de Leandro Monte como titular y ejecutivo.

Se inició en la inmobiliaria por propia decisión a los 19 años. Dirige sus operaciones y contactos inmobiliarios con plena certeza de lo que se debe hacer y lograr.
Tiene pensamiento y acción absolutamente independientes. Es razonable pero firme, idóneo, preciso, conoce a la perfección el quid de esta profesión. Les aseguro que nadie conoce más de inmobiliaria.

Leandro Monte es Abogado CPACF Tº 139 Fº 82 y Corredor Matriculado CMCPSI N° 4525 con más de 30 años de profesión inmobiliaria.
Es una persona brillante, tiene un excelente buen humor, es oportunamente ocurrente, sabe oír, callar y responder.
Es un gran padre de sus hijos. Es un hijo ejemplar; tiene un gran respeto por los demás.
La formación, a la par, en tantos años nos ha mimetizado de tal modo que, en determinada circunstancia relacionada a nuestra actividad, él dirá o tomará una decisión idéntica a como yo lo haría; lo cual nos lleva en la misma dirección.

Quienes me conocen saben que jamás uso el término «orgullo», pero debo decir que Leandro me enorgullece por múltiples razones. Tenemos diferencias de pensamiento en muchas otras cosas, porque somos de dos generaciones diferentes; trabajar padre e hijo tiene sus bemoles, pero Leandro es independiente y de carácter firme.

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